miércoles, 30 de junio de 2010


DIA UNO


Me llaman por teléfono a la tarde para decirme que mi vuelo de las 21 se atrasa para las 2 am del ya viernes 25 de junio. Me alegra saber que tengo un rato mas para completar la maleta y comerme otra media docena de facturas de la esquina. Por cierto fui con mi madre a comprar a la panadería de toda la vida y la panadera le llamo la atención que yo era la hija de ella. No lo sabia, nunca lo había asociado. Parece que de mayor empezás a hacer nuevas cosas con tu madre. Ir de compras a la panadería es solo un ejemplo. También te podés fumar un porro.
El kilo y medio que engordé en 15 días en Buenos Aires ya lo estoy transpirando en esta península horneada. Horneada como las facturas con dulce de leche, no me quiero ir de tema.
Me pasa a buscar el coche que me lleva a Ezeiza. Despedida intensa familiar, casi casi como siempre.
Llego. Son alrededor de las 23.30. Exagero en la previsión según recomendación de la compañía aérea y para intentar de pillar un buen asiento en las 12 horas que me esperan a Madrid. Ningún buen asiento me espera. Siempre intento de viajar en la salida de emergencia por el tamaño delante de las gambas. No consigo ni siquiera ventanilla cielo.
Al llegar a la puerta de embarque veo por la pantalla que el vuelo esta retrasado mas aún.
La gente espera en los asientos, espera y duerme. Hay gente que viene viajando desde temprano desde Mendoza, Cordoba, Ushuaia también. Me voy a internet y chateo con mi amiga Mary. Como siempre un ángel en mi mesa.
Vuelvo a la hora estimada y no hay respuestas. No podemos subir al avión averiado. Lo están arreglando. La gente se amontona en el mostrador de los 3 empleados de Aerolíneas Argentinas con un trato amable y curiosamente contenido. Después me entere que hace poco se armo un quilombo desmesurado porque uno de ellos con un pasajero casi se escupen. Entendí toda esa paciencia y empleo rozando la maquina. Esa paciencia que no hacia mas que empezar según las 2 horas mas que nos quedaban para discutir.
Me acerco a curiosear con unas ganas irresistibles que el vuelo se suspenda. De solo pensar en meterme en un avión roto, mamita querida. Construímelo denuevo y sacate todas las dudas antes de decidir despegar, porque ahí no me mete ni dios.
Poco a poco se arma el piquete. El caso del hombre que pierde su reserva de hotel con los euros que les costo meses ganar. La señora con carácter bien español reclamando sus derechos: llevame a un hotel ya mismo con mis hijos y si sale en 40 minutos me vuelves a traer que esta aquí a 15 minutos y que me des ya mismo el libro de reclamación que cuando llegue a Madrid lo llevo a la agencia del consumidor y ya veras. Una chica que se me acerca con risa nerviosa y no se porque la tranquilizo. Si sé. Yo emprendo la misión de la buena onda intentando de desestimar el echo de perder un avión habiendo tantas catástrofes en el mundo. Misión Calcuta. Yo que claro, no tenia ningún otro vuelo que conectar al llegar, ningún trabajo inmediato que perder, ni reserva, ni medicinas en las maletas, ni mas de 65 años ni menos de 13, ni embarazada..., yo claro, tranquila con la decisión de vivir ese momento para documentarlo de alguna forma aunque no tan decidida a sacar la cámara de filmar del bolso a fin de no perder mi plaza delante del mostrador que era el vip de la escucha y la observación.
Los casos y las preguntas se repetían.
Le “sugiero” a uno de los empleados que informe por altavoces porque la cola es larga y las preguntas son siempre las mismas. Me mira con cara de vaca mirando el tren, no contesta. Le digo que es una sugerencia que nos vendría bien a todos, a él también. Me dice que no tiene información que dar. Que hay que esperar. Le digo que eso es información. No me da pelota, pero lo empiezo a caer bien. Le hago un comentario a un chaval castizo de “quizás si el vuelo no sale, nos estamos salvando la vida”. Pienso en “Lost” y en “Viven” y confío en la responsabilidad del piloto de no salir si hay un por ciento de duda. El chaval sonríe. Misión Calcuta.
Se comenta que los aviones no están rotos, que los están mandando a SudAfrica. Me re cago de risa. Pienso que es posible y confirmo la degradación del mundo y sus criterios económicos priorizantes.
Nos anuncian que hasta las 3.45 es el tiempo limite para embarcar, sino la tripulación se tiene que ir a descansar. Me doy cuenta que tienen que cumplir horario y que la decisión esta tomada y que me vuelvo a mi pueblo, a mi dulce de leche, al consuelo familiar por unas horas mas de regalo.
Prometen pagar el hotel, el transporte, las llamadas. Los argentinos gritan que la cena es de plástico, que la hamburguesa es una tomada de pelo, que se vayan a la puta que los parió. Ahí me entero que hay gente que esta hace muuuuchas horas y que los arreglaron con un menú barato y vomitivo que comprendí que no iba a reclamar.
Sigo sonriendo observando las diferentes maneras que los 400 pasajeros tenemos de vivir la misma novela. Me alucina sentir que puedo elegir la mía y que en este caso esta llovida de gracia.
Si. me da bronca que pasen todo el tiempo estas cosas en Aerolíneas Argentinas, me da asco y pena que la compañía nacional sea tan de cuarta, tan desastre mientras escucho un grito en español que canta “ con esto no me dan ganas de volver a Argentina!”. Me da bronca pero no dejo que me gobierne, sino rompo todo.
Cuatro menos cuarto, le hago un gesto a la empleada que es la hora, latiendo con el dedo de la mano derecha, la muñeca de la izquierda.
Se me acerca el empleado que le caí bien y me dice: anda a migraciones y luego en el mostrador 201 te darán el talón para que te lleve el remis a casa. Descuento que me llamaran por teléfono para decirme a que hora parte el vuelo en unas horas. Le agradezco por ser expeditivo, y me voy.
Fui la primera en salir.
El remisero volviendo a las 4 de la matina, me cuenta que seguro que el vuelo no estaba completo y por eso lo suspenden e intentan ubicar a pasajeros en otros vuelos y que lo hacen siempre y la bronca no me toma porque mañana desayuno con facturas y me vuelvo tonta y sola a festejar mi posible asiento de emergencias.

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